Comunicado de prensa

La fiscal del distrito de Queens, Melinda Katz, ha anunciado hoy que Issam Elabbar, de 32 años, ha sido condenado a 15 años de prisión por disparar un arma ilegal en plena noche que mató a una mujer. La víctima, madre de tres hijos, fue alcanzada cuando la bala perforó una ventana de su apartamento en Jackson Heights, Queens, en septiembre de 2020.

El fiscal Katz declaró: «La víctima de este crimen sin sentido estaba en su casa, un lugar en el que uno esperaría estar a salvo de cualquier daño. Trágicamente, el hijo mayor de la mujer descubrió a su madre jadeando y desangrándose. Al declararse culpable, el acusado ha admitido haber disparado al azar sin tener en cuenta la vida humana. Ahora ha sido condenado por el Tribunal por sus acciones criminales».

Elabbar, de la avenida ⁴¹ de Corona, se declaró culpable en diciembre de 2021 de homicidio en segundo grado y posesión criminal de un arma en segundo grado ante el juez del Tribunal Supremo de Queens Michael Aloise. El juez Aloise ha condenado hoy a Elabbar a 15 años de prisión, seguidos de cinco años de supervisión posterior a la puesta en libertad.

El fiscal Katz dijo que, poco antes de la 1 de la madrugada del 30 de septiembre de 2020, el acusado se encontraba en la calzada de la avenida ³⁴, cerca de la calle ⁹², cuando efectuó un único disparo por encima del hombro. Al mismo tiempo, Bertha Arriaga, estaba en la ventana del dormitorio de su apartamento. La bala atravesó la ventana y perforó a la Sra. Arriaga en el cuello.

A continuación, según las actas judiciales, la esposa y madre, de 43 años, cayó al suelo sangrando profusamente por la única herida de bala. Mientras ella jadeaba, el hijo de la mujer, que entonces tenía 14 años, oyó ruido, entró en la habitación y vio a su madre en un charco de sangre luchando por respirar. El marido de la Sra. Arriaga le practicó la reanimación cardiopulmonar para intentar salvarle la vida, pero la lesión fue mortal.

El fiscal adjunto principal Courtney Charles, de la Oficina de Homicidios de la Fiscalía, llevó el caso bajo la supervisión de los fiscales adjuntos Peter J. McCormack III y John W. Kosinski, jefes adjuntos principales de la Oficina, Karen Ross, jefa adjunta de la Oficina, y bajo la supervisión general del fiscal adjunto ejecutivo de Delitos Graves Daniel A. Saunders.