Comunicado de prensa

La fiscal del distrito de Queens, Melinda Katz, junto con la inspectora general de la Oficina de la Autoridad de Transporte Metropolitano, Carolyn Pokorny, ha anunciado hoy que James Laverty, de 72 años, ha sido acusado de hurto mayor y otros delitos por la presunta estafa de casi 70.000 dólares a la MTA. El conductor de Access-a-Ride supuestamente presentó reclamaciones falsas por viajes solicitados mediante una aplicación de teléfono móvil entre septiembre de 2020 y marzo de 2021.

El fiscal Katz dijo: “El servicio Access-a-Ride ofrece opciones de transporte muy necesarias para las personas con problemas de movilidad. Lamentablemente, este acusado supuestamente encontró una manera de estafar al sistema. Este tipo de delito es inaceptable y el acusado será procesado por sus presuntos delitos. Mi Oficina seguirá trabajando con nuestros socios policiales para impedir que los estafadores se llenen los bolsillos a costa de los demás.”

La inspectora general de la MTA, Carolyn Pokorny, ha declarado: “Es una quiebra moral que este conductor sin escrúpulos fuera capaz presuntamente de estafar casi 70.000 dólares de un programa destinado específicamente a proporcionar transporte vital a personas con discapacidades. Este caso pone de relieve por qué deben implantarse controles estrictos del fraude en toda la MTA. Me enorgullece colaborar con la Oficina del Fiscal del Distrito de Queens, el Departamento de Investigación de la ciudad de Nueva York y la Comisión de Taxis y Limusinas de la ciudad de Nueva York para garantizar que este malhechor responda de sus actos. Seguiremos trabajando con la MTA para garantizar la aplicación de controles internos estrictos que impidan que esta mala conducta se repita.”

Laverty, de Freeport (Long Island), compareció ayer ante el juez del Tribunal Penal de Queens, Scott Dunn, acusado de tres delitos. El acusado está acusado de hurto mayor en segundo grado, usurpación de identidad en primer grado y falsificación de registros comerciales en primer grado. El juez Dunn ordenó que el acusado regresara al Tribunal el 9 de diciembre de 2021. Si es declarado culpable, Laverty se enfrenta a hasta 15 años de prisión.

Según el fiscal, a principios de 2019 la MTA se asoció con Curb Mobility LLC para ofrecer a los usuarios de paratránsito la posibilidad de solicitar un Access-a-Ride a través de sus teléfonos móviles. En algún momento después del 1 de septiembre de 2020, una mujer de Queens descargó la aplicación Curb y creó un nombre de usuario y una contraseña. Solicitó dos viajes y el acusado Laverty fue el conductor que la recogió y le prestó el servicio. Sin embargo, las solicitudes de reembolso mensuales del acusado para pagar a Curb supuestamente afirmaban que había recogido a esta misma mujer 661 veces entre septiembre de 2020 y febrero de 2021.

Según los cargos, la MTA reembolsó a Curb el coste de esos 661 viajes, algo más de 69.860 dólares. Los investigadores de la MTA observaron al acusado conduciendo su propio taxi amarillo TLC accesible en silla de ruedas en numerosas ocasiones dentro del distrito de Queens y en otros lugares. En estos viajes en los que se suponía que el acusado llevaba a la pasajera, en realidad no había nadie más en el vehículo excepto Laverty.

La investigación fue llevada a cabo por investigadores de la Oficina del Inspector General de la MTA y por los detectives de la Oficina de Detectives del Fiscal del Condado de Queens Hugh Dorsey y James Monaco, bajo la supervisión del sargento Ronald Georg y la supervisión general del jefe adjunto Daniel O’Brien. También colaboraron en la investigación la abogada Kristen Dufour y la inspectora general adjunta Mercedes Bayon, del Departamento de Investigación de la ciudad de Nueva York, bajo la supervisión de la inspectora general superior del Departamento de Investigación de la ciudad de Nueva York, Laura Millendorf, y miembros de las unidades jurídica y de investigación de la Oficina del Inspector General de la MTA.

La fiscal adjunta Suzanne Sullivan, de la Oficina de Delitos Económicos Graves de la Fiscalía, está llevando el caso bajo la supervisión de la fiscal adjunta Mary Lowenburg, jefa de la Oficina, Catherine Kane, jefa adjunta principal, Jonathan Scharf, jefe adjunto, y bajo la supervisión general del fiscal adjunto ejecutivo de investigaciones Gerard A. Brave.