Comunicado de prensa

La fiscal del distrito de Queens, Melinda Katz, ha anunciado hoy que un residente de Pensilvania ha sido condenado a 7 años de prisión después de que un jurado declarara al acusado culpable de violación. El acusado ayudó a la víctima a encontrar un lugar para vivir, la ayudó a mudarse y luego la violó por la fuerza en un apartamento en el sótano de Richmond Hill en diciembre de 2015.

El fiscal Katz declaró: “La víctima conoció al acusado en un templo de Queens y confió en él cuando se ofreció a ayudarla a encontrar un lugar donde vivir. Sin embargo, el acusado era un depredador que esperó la oportunidad para victimizar a esta mujer. En el nuevo hogar de la víctima, el acusado la forzó y más tarde se disculpó por el ataque diciéndole que ‘no volvería a hacerlo sin permiso'”.

La Fiscalía identificó al acusado como Ashok Singh, de 59 años y residente en la calle West Milton de Easton (Pensilvania). En noviembre de 2019, Singh fue declarado culpable de violación en primer y tercer grado y encarcelamiento ilegal en segundo grado. Gia L. Morris, magistrada del Tribunal Supremo de Queens, ha condenado hoy a Singh a una pena determinada de 7 años de prisión seguida de 5 años de supervisión posterior a la puesta en libertad. El acusado también está obligado a registrarse como delincuente sexual.

El fiscal del distrito de Queens, Katz, dijo que, según el testimonio del juicio, la víctima, una mujer de 40 años, visitó un templo para buscar anuncios de alquiler en el tablón de anuncios. En este lugar de culto conoció a Singh. La pareja habló y el acusado se ofreció a ayudarla a encontrar un lugar donde vivir. Intercambiaron números de teléfono y 4 días después, el acusado la llamó para decirle que le había encontrado un apartamento y que tenía que mudarse inmediatamente. El acusado ayudó a la mujer, que entonces tenía 40 años, a mudarse a la vivienda y, después, fue a comprar comida y vino y regresó al apartamento de Richmond Hill.

Continuando, dijo el fiscal Katz, según el testimonio del juicio, la víctima rechazó la oferta de vino y en ese momento el acusado se enfureció. Singh la arrojó sobre la cama y la violó por la fuerza. Cuando el acusado se quedó dormido, la víctima salió corriendo del apartamento, pidió ayuda a un amigo y se llamó a la policía. Más tarde, en un hospital de la zona donde la víctima estaba siendo tratada, Singh la llamó y le dejó un mensaje de voz en el móvil. En resumen, le dijo que lo sentía y que no volvería a hacerlo sin su permiso.

Además, en el juicio se presentaron pruebas que demostraban que el ADN del acusado coincidía con los hisopos vaginales tomados a la víctima durante un examen de recogida de pruebas de agresión sexual.

El fiscal adjunto principal George Kanellopoulous, de la Oficina de Víctimas Especiales de la Fiscalía, llevó el caso bajo la supervisión de los fiscales adjuntos Eric C. Rosenbaum, jefe de la Oficina, y Debra Lynn Pomodore, subjefa de la Oficina, y bajo la supervisión general del fiscal adjunto ejecutivo de Delitos Graves Daniel A. Saunders.