Comunicado de prensa

QUEENS CONDENADO A 22 AÑOS DE CÁRCEL POR UN TIROTEO ENTRE BANDAS EN 2020

La fiscal del distrito de Queens, Melinda Katz, ha anunciado hoy que Otis Moore, de 32 años, presunto miembro de la banda Redfern Rowdy y delincuente habitual, ha sido condenado a una pena de 22 años a cadena perpetua. El acusado fue condenado por un jurado tras un juicio de nueve días celebrado el mes pasado por un tiroteo relacionado con bandas ocurrido en mayo de 2020 en los apartamentos Dix McBride, también conocidos como Pinkfern, en Far Rockaway, Queens.

El fiscal Katz declaró: “Este acusado puso en peligro a todos los miembros de la comunidad al disparar un arma ilegal en un complejo residencial de viviendas. Tras un juicio de nueve días, un jurado ha determinado que el acusado es culpable de un tiroteo relacionado con bandas en un intento de acabar con otra vida humana.”

Moore, de Central Avenue en Far Rockaway, fue declarado culpable por un jurado el mes pasado tras un juicio de nueve días sentenciado ante la juez del Tribunal Supremo de Queens Michelle Johnson por intento de asesinato en segundo grado, intento de agresión en primer grado y dos cargos de posesión criminal de un arma en segundo y tercer grado. El juez Johnson sentenció hoy al acusado como delincuente persistente obligatorio a una pena de 22 años a cadena perpetua.

Según el testimonio del tribunal, el 17 de mayo de 2020, la videovigilancia mostró a Moore de pie dentro de un edificio y disparando un arma de fuego plateada a un hombre de 20 años que salía de una residencia cercana. La víctima recibió múltiples golpes y el acusado huyó a pie del lugar de los hechos. La respuesta inmediata de la policía condujo a la identificación y rápida detención de Moore.

Según el fiscal Katz, la víctima recibió atención médica en el lugar de los hechos y fue trasladada a un hospital local para ser tratada de las heridas de bala que presentaba en una pierna.

La investigación fue llevada a cabo por el detective Joseph Zappia y el detective Drew Solomon de la brigada de detectives de la comisaría 101 del Departamento de Policía de Nueva York, bajo la supervisión de la teniente Cortney Cummings.

El fiscal adjunto Barry Frankenstein, jefe de sección de la Oficina de Empresas Criminales Violentas de la Fiscalía, y la fiscal adjunta Diana Schioppi están llevando el caso bajo la supervisión de los fiscales adjuntos Jonathan Sennett, jefe de la Oficina, y Michelle Goldstein, subjefa principal, y bajo la supervisión general del fiscal adjunto ejecutivo de investigaciones Gerard Brave.

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