Comunicado de prensa

La fiscal del distrito de Queens, Melinda Katz, ha anunciado hoy que un hombre de 32 años de Brentwood ha sido acusado de intento de secuestro y otros delitos por arrastrar presuntamente a una niña de 7 años de su cama y sacarla por la puerta principal de su casa en un descarado intento de secuestro el lunes por la mañana. La niña se salvó cuando sus familiares oyeron sus gritos de auxilio y detuvieron al hombre.

El fiscal Katz dijo: “Esta es la peor pesadilla de un padre. El acusado supuestamente entró ilegalmente en la casa de la familia y agarró a la niña mientras dormía en su cama. De no haber sido porque sus seres queridos oyeron sus gritos y actuaron para salvarla, esto podría haber tenido un desenlace verdaderamente trágico. El acusado fue detenido rápidamente y la niña está a salvo con su familia.”

El Fiscal del Distrito identificó al acusado como Pete Haughton, de 32 años, de American Boulevard en Brentwood, Long Island. Haughton fue procesado a última hora de la tarde de ayer ante la juez del Tribunal Penal de Queens Danielle Hartman por una denuncia en la que se le acusa de robo en primer grado, intento de secuestro en segundo grado, agresión en segundo grado y poner en peligro el bienestar de un menor. El juez Hartmann mantuvo al acusado sin fianza y ordenó un examen psiquiátrico. La próxima cita judicial del acusado está prevista para el 23 de julio de 2020. Si es declarado culpable, Haughton se enfrenta a hasta 25 años de prisión.

Según los cargos, dijo el fiscal Katz, alrededor de las 7 de la mañana del lunes 22 de junio de 2020, el acusado entró en una casa de Lawrence Street en la sección de Flushing de Queens. No tenía permiso para entrar, pero se aventuró en el dormitorio de la niña de 7 años que dormía y presuntamente la agarró. Haughton está acusado de arrastrar a la víctima fuera de la habitación y hacia la puerta principal. Mientras la niña gritaba, el acusado la empujó por un corto tramo de escaleras justo a la entrada de la vivienda. Varios miembros de la familia, despertados por sus gritos, salieron corriendo y llamaron a la policía. El acusado huyó del lugar, pero fue detenido posteriormente a pocas manzanas de distancia.

El fiscal adjunto John Esposito, de la Oficina de Delitos Graves de la Fiscalía, está llevando el caso bajo la supervisión de los fiscales adjuntos Shawn Clark, jefe de la Oficina, y Michael Whitney, subjefe de la Oficina, y bajo la supervisión general del fiscal adjunto ejecutivo de Delitos Graves Daniel A. Saunders.