Comunicado de prensa

A medida que avanzamos en la reapertura de nuestra gran ciudad, una de nuestras principales prioridades debe ser acabar con la lacra de la violencia armada. El Plan del alcalde para un verano seguro en Nueva York propone un planteamiento global, centrado en la comunidad, para un verano seguro -y más allá- en mi distrito y en todo Nueva York.

Tenemos que estar alerta en nuestra persecución de los tiradores y los impulsores de la violencia armada y, al mismo tiempo, mantener las armas fuera del alcance de nuestros jóvenes. Tenemos que mantener las armas que se compran con demasiada facilidad en otros lugares -en estados como Virginia, Carolina del Norte, Carolina del Sur y Georgia- fuera de nuestra ciudad.

Durante los largos meses de la pandemia, y a pesar del cierre de los tribunales de toda la ciudad durante gran parte de 2020 y este año, mi oficina ha seguido trabajando en estrecha colaboración con la Oficina del Alcalde de Justicia Penal, la Oficina de Administración de los Tribunales y el Departamento de Policía de Nueva York para movilizar recursos para los casos más graves de armas de fuego. La nueva Fuerza Conjunta del Alcalde de Nueva York para Acabar con la Violencia Armada debería mejorar aún más la comunicación y la coordinación entre los organismos municipales, las fuerzas del orden y los grupos comunitarios.

Con el veredicto de nuestro primer juicio la semana pasada y la reapertura total de los tribunales prevista para el 24 de mayo, estamos impacientes por resolver los casos.

Sin embargo, aunque centremos los esfuerzos policiales en quienes se aprovechan de nuestros más vulnerables, los traficantes de armas y los impulsores de la violencia armada y los delitos violentos, no podemos salir de este problema por la vía judicial.

Las estrategias eficaces para proteger a nuestras comunidades deben ser polifacéticas y el alcalde ha presentado un plan de amplio alcance que aboga por invertir en nuestras comunidades y en nuestros jóvenes con Cure Violence y otros programas que han demostrado su eficacia para reducir la delincuencia y la violencia. El municipio más seguro es aquel en el que trabajamos con nuestros jóvenes para asegurarnos de que nunca lleguen a formar parte del sistema de justicia penal.