Comunicado de prensa

La fiscal del distrito de Queens, Melinda Katz, ha anunciado hoy que Danny Stewart, de 58 años, ha sido acusado por un gran jurado y ha comparecido ante el Tribunal Supremo de Queens por la violación de una pasajera en 1996. El acusado, que en aquel momento trabajaba como conductor, recogió a la víctima en su lugar de trabajo, en Jamaica, y presuntamente la agredió sexualmente en su coche tras mostrarle lo que parecía ser una pistola.

El fiscal Katz declaró: “El descubrimiento de este caso sin resolver de 25 años de antigüedad, el caso de agresión sexual más antiguo jamás enjuiciado en el condado de Queens, se produjo gracias a una coincidencia de ADN que hasta entonces había sido inalcanzable. La víctima de este caso sólo intentaba volver a casa después del trabajo, pero desgraciadamente se encontró con este presunto depredador, que por fin será procesado por este delito. La justicia no siempre es inmediata, pero el sufrimiento de una víctima merece un cierre”.

Stewart, de W. ^91st, Nueva York, fue procesado hoy en el Tribunal Supremo de Queens ante el juez Ushir Pandit-Durant por una acusación de violación en primer grado. El juez Pandit-Durant ordenó al acusado que regresara al tribunal el 15 de junio de 2021. Si es declarado culpable, el acusado se enfrenta a penas de entre 12 años y medio y 25 años de prisión.

El fiscal Katz dijo que, según los cargos, el 15 de septiembre de 1996, aproximadamente a las 4 de la madrugada, la víctima, que entonces tenía 23 años, se dirigía a casa tras completar turnos consecutivos en dos restaurantes. Paró un taxi en las inmediaciones de las avenidas Parsons y Archer. Cuando el vehículo se acercó a su residencia, ella intentó salir del coche, pero el acusado supuestamente se negó a dejarla bajar. En lugar de ello, condujo hasta un aparcamiento oscuro cercano, presuntamente mostró lo que parecía ser un arma de fuego, asfixió a la mujer y luego la violó. Tras la agresión, el acusado le permitió salir del vehículo, momento en el que ella se dirigió a pie a su casa y luego fue al hospital.

Además, según el fiscal Katz, en el hospital se recogió un kit de pruebas de agresión sexual, pero no se sometió inmediatamente a pruebas de ADN. Hasta el año 2000 no se puso en marcha el proyecto de análisis de todos los kits de violación, incluido el de esta víctima, y se obtuvo un perfil de ADN masculino. Sin embargo, en aquel momento, el ADN del acusado no formaba parte de la base de datos. A Stewart no le tomaron muestras de ADN hasta 2020. La muestra del acusado pasó entonces a formar parte de la base de datos. La base de datos de ADN del estado de Nueva York generó una coincidencia con el kit de violación de la víctima, que alertó a la policía de Nueva York y a la oficina del fiscal del distrito de Queens. El asunto se presentó ante un gran jurado del condado de Queens, que finalmente acusó al acusado.

El fiscal adjunto Matthew Regan, de la Oficina de Víctimas Especiales de la Fiscalía, está llevando el caso bajo la supervisión de los fiscales adjuntos Eric C. Rosenbaum, jefe de la Oficina, Debra Lynn Pomodore y Brian Hughes, jefes adjuntos de la Oficina, y bajo la supervisión general del fiscal adjunto ejecutivo de Delitos Graves Daniel A. Saunders.