Comunicado de prensa

La fiscal del distrito de Queens, Melinda Katz, ha anunciado que Viktoria Nasyrova ha sido condenada hoy a 21 años de prisión por envenenar a una mujer que se parecía a ella con tarta de queso con sedantes y robarle después su documentación y otras pertenencias.

El fiscal Katz dijo: “Una estafadora despiadada y calculadora va a pasar mucho tiempo en la cárcel por intentar asesinar para obtener beneficios y ganancias personales. Afortunadamente, la víctima sobrevivió al atentado contra su vida y pudimos hacerle justicia.”

Nasyrova, de 47 años y residente en Voorhies Avenue, Sheepshead Bay (Brooklyn), fue declarada culpable en febrero por un jurado de intento de asesinato en segundo grado, intento de agresión en primer grado, agresión en segundo grado, privación ilegítima de libertad en primer grado y hurto menor. El juez Kenneth C. Holder, del Tribunal Supremo de Queens, condenó a Nasyrova a 21 años de prisión, seguidos de 5 años de supervisión tras la puesta en libertad.

Según las pruebas, el 28 de agosto de 2016, Nasyrova visitó la casa de Forest Hills de Olga Tsvyk, que entonces tenía 35 años, y le llevó tarta de queso. En aquel momento, la víctima y Nasyrova se parecían: ambas tenían el pelo oscuro, la misma complexión y otros rasgos físicos similares. Además, ambos hablaban ruso.

Después de comer la tarta de queso, Tsvyk se sintió mal y se desmayó. Su último recuerdo era ver a Nasyrova paseando por su habitación. Al día siguiente, Tsvyk fue descubierta inconsciente en su cama con pastillas esparcidas por el cuerpo, como si hubiera intentado suicidarse. Fue trasladada a un hospital para recibir tratamiento.

Cuando Tsvyk regresó a casa, se dio cuenta de que habían desaparecido su pasaporte y su tarjeta de autorización de empleo, junto con un anillo de oro y otros objetos de valor. Agentes del Departamento de Seguridad Nacional descubrieron fenazepam, un sedante muy potente, en los restos de tarta de queso encontrados en el recipiente del postre. La Agencia Antidroga analizó las pastillas encontradas en el suelo cerca de la víctima e identificó la misma droga.

El Departamento de Seguridad Nacional y la Oficina Federal de Investigación colaboraron en este caso.

Los fiscales adjuntos Konstantinos Litourgis y Nicole Rella, de la Oficina de Delitos Graves de la Fiscalía, llevaron el caso bajo la supervisión del fiscal adjunto Michael Whitney, jefe adjunto superior de la Oficina, y bajo la supervisión general del fiscal adjunto ejecutivo de Delitos Graves Shawn Clark.